en el ejercicio de indagar el azul en el que ha consistido el verano, lanzo una propuesta a un grupo de amigas, que estoy convencido es compleja, realizar un mapa mental de entornos de confianza, yo mismo he hecho muy pocos mapas mentales en mi vida,

y me encuentro paseando por la playa sin mayor actividad, no estoy haciendo los deberes que he lanzado a mi alrededor, un deber que NO es tal, en realidad es un quehacer, un quepensar, un quesentir voluntario,

hasta que hago un clic, y dibujo 3 círculos concéntricos, cada uno de ellos con 3 puertas, que representan las 3 aperturas de la teoría U, la apertura de mente, la apertura de corazón y la apertura de voluntad,

y entiendo el dibujo que acabo de hacer aunque me queda un regalo por descubrir, pero no voy a avanzar demasiado deprisa, no vaya a ser que me deje algo fundamental en el tintero,

para que la persona sana sea capaz de contactar con un grupo sano tiene que haber / es bueno que haya pasado estos 3 procesos, para encontrarse con otras personas sanas, que hagan lo propio en el siguiente nivel,

para que todo un colectivo, toda una organización, sea capaz de hacer lo propio en el siguiente nivel, son aperturas similares, diferentes en escala y complejidad, si ya es difícil que yo me entienda conmigo misma no te cuento en grupo,

y es por eso que aparecen estas frases, yo confío en mí, yo confío en tí, yo confío en la vida, que tienen un paralelo con las siguientes, yo creo en mí, yo creo en ti, yo creo en la vida, que cuando se dan tienen un componente de apertura fundamental,

yo me abrazo, yo te abrazo, yo abrazo la vida, a nivel personal, a nivel del grupo y el equipo, a nivel de la organización.