con el inicio de la primavera, de ésta y de otras, muchos animales salen de su letargo, y lo que no se ha muerto durante el invierno se despierta en la nueva estación, algo a lo que no son ajenos nuestro sueños viejos,
realidades nuevas por venir, cuando superan el corte del olvido,
es lo que me pasa con AMETS, que vuelve a orbitar en mi vida, y es lo que me pasa con el estudio sobre la confianza, un proyecto que tiene un momento cumbre, para experimentar un parón, que abre un espacio para sentirlo mejor,
y me encuentro un día buscando de nuevo desde dónde y con quién, en una conversación con Yolanda Lekuona que me lleva de vuelta a la universidad Mondragón, por medio he Huhezi, facultad de humanidades y ciencias de la comunidad,
y pienso que bien lo puedo intentar en una universidad pública de mi nuevo entorno, Alicante o Valencia, y me encuentro con la universidad de Valencia, con un área relacionada con la economia social y cooperativa, un área que coordina Rafael Chaves Avila,
y me asombra un pollito en medio del logo, un pollito que me refleja, con 3 admiraciones encima de la cabeza, realmente son 3 aperturas, de mente, de corazón y de voluntad, las 3 aperturas de nuestro viaje,
un pollito en el que me re-conozco, el que no puede estar + sorprendido soy yo,
y siento que la vida es + fácil cuando nos permitimos pensar diferente, cuando nos permitimos sentir diferente, cuando permitimos que nuestra voluntad blanda guíe nuestros pasos, no soy yo el que elige, es la vida la que elige por mí,
sinceramente no he hecho gran cosa para elegir dónde voy a vivir de mayor, Alicante, pero empiezo a reconocer que nada es tan casual como parece, y que yo simplemente tenía que pasar por aquí.
a lo largo de la jornada la sensación se va haciendo grande, se VA haciendo grande, perdón, una sensación difícil de negar, economía social desde Valencia, a la vera del Mediterráneo, yo que me he considerado siempre tan Cantábrico,
empiezo a disfrutar de este mar, que es la misma mar, y me digo a mí misma que la vida es fácil cuando confías, cuando haces pequeños ejercicios de fluidez, y te dejas llevar allá donde tienes que estar.
un guerrero sabe que los fines no justifican los medios, porque no existen fines, existen sólo medios, y la vida lo lleva desde lo desconocido a lo desconocido, cada minuto está revestido por este apasionante misterio, el guerrero no sabe de dónde viene ni hacia dónde va, pero no está aquí por casualidad, y se alegra con la sorpresa, se encanta con los paisajes nuevos, muchas veces siente miedo, pero esto es normal en un guerrero, si sólo piensa en la meta no conseguirá prestar atención a las señales del camino, si se concentra solamente en una pregunta perderá varias respuestas que están a su lado, por eso el guerrero se entrega.
manual del guerrero de la luz, Paulo Coelho